Son días emotivos para Ulises Aliaga Rojas, Padre fundador y primer Director del Colegio Don Bosco de Antofagasta. La Congregación Salesiana decidió iniciar su proceso como sacerdote emérito tras una vida dedicada a labores pastorales.

El Padre Aliaga, oriundo de Constitución, llegó a Antofagasta en 1990 a ocupar la vacante dejada por el entonces obispo Carlos Oviedo Cavada. En la capital regional, como Administrador Apostólico fue protagonista de una parte importante y compleja de la historia como lo fue el periodo de transición entre la dictadura militar y la democracia.

Con especial atención recuerda las complejas pero exitosas gestiones para recuperar la Universidad Católica del Norte en manos de los militares por esos días, entre otras.

Sin embargo, lo que marcó su paso por el norte del país fue ver la realización del sueño de San Juan Bosco hecho realidad con la construcción y puesta en marcha del establecimiento en 2002. El Padre recuerda con claridad el aporte de las empresas agrupadas en la Asociación de Industriales de Antofagasta (AIA), artífices de levantar el enorme recinto.

“Cuando empezamos faltaban muchas cosas, pero había un espíritu diferente que nos impulsaba a todos a seguir adelante. Nunca escuchamos críticas o reclamos, todos vivimos esa mística de ser fundadores de algo, pienso que la amistad alimentada con fidelidad nos dio mucha mística siempre hubo compromiso”, recuerda.

En sus últimos días en el Norte, el Padre Aliaga agrega que “me voy con una tremenda alegría interior de ver hecho realidad lo que para mí y nuestro equipo fue una visión que tuvimos en 1990, todo esto hoy es un sueño hecho realidad es algo increíble, de las cosas extraordinarias que Dios hace. Este Colegio hoy que es un orgullo de la Región, digno de alabanzas al Padre Dios”

El éxito del proyecto educativo pastoral y el prestigio de la institución, a juicio del Padre se debe “en un 90% a los ex alumnos, a las primeras generaciones que supieron proyectar el espíritu salesiano, que son el tener claro el sentido de la autoridad, el respeto; la responsabilidad laboral y la calidad ético moral”.

Emocionado, finalmente dijo que “agradezco a todos los que colaboraron en este sueño y reiterar lo que dijo nuestro Padre: “todo lo que tú haces en mi nombre lo considero hecho hacia mí”.

Comunicaciones Don Bosco Antofagasta