La Comunidad del Colegio Técnico Industrial Don Bosco Antofagasta celebró el Te Deum de acción de gracias en el marco de nuestras Fiestas Patrias, ceremonia que se llevó a cabo en 2 horarios (10:00 y 12:00) desde el Templo Don Bosco Antofagasta, la cual fue transmitida por la señal online de nuestro Canal Don Bosco, sin público presencial y siguiendo todas las medidas requeridas por las autoridades sanitarias.
En este solemne Te Deum, se nos invitó a reafirmar, con convicción, que Cristo es el Camino que nuestro pueblo debe andar, Cristo es la Verdad que marca la senda para llegar a la Vida verdadera.
La ceremonia estuvo cargada de alabanzas musicales, a cargo del coro de nuestro Colegio conformado por profesores, dirigidos por el maestro de la asignatura de música, Sr. Nicolás Márquez, quienes interpretaron diversas canciones alusivas a esta solemnidad. Magnífico se sintió la interpretación, hacia el final de la ceremonia, del Himno del Te Deum, donde se pudo apreciar el nivel musical y vocal de nuestra agrupación.
Nuestro padre Director, Juan Bustamante, señaló que “es nuestra obligación moral reconocer el tesón que hemos podido apreciar en las autoridades, sin distinguir niveles ni posiciones políticas, para lograr avances significativos en cada uno de ellos. Paralelamente, es un grato deber agradecer especialmente este esfuerzo a las personas que entregan su vida al servicio de los demás, de manera solidaria y espontánea”, agregando que “al acercarse nuevos períodos electorales, hacemos un humilde llamado para trabajar por una paz social que nos permita dialogar y buscar lo mejor para el país, para la región de Antofagasta, evitando la confrontación y la destrucción que impide hacer justicia y progresar verdaderamente en todo sentido”
Además, en la ceremonia nuestro padre director, destacó la relevancia de nuesta Señora del Carmen en la historia de nuestra país. “En nuestra historia Patria, María ha sido fundamental en el desarrollo de nuestra fe y de la historia de la misma Iglesia chilena. Desde los albores de la nación, María ha sido nuestra gran compañera de camino, la intercesora a la que acude el pueblo sencillo y confiado para presentar sus necesidades a Dios. Nuestra vida cotidiana pasa por tantas zozobras, que necesitamos el consuelo y cobijo de una madre: esa es María, la misma que estaba en la fiesta del matrimonio en Caná, la que sigue diciéndole a Jesús que nos falta el vino de la esperanza, el vino de la amistad, de la solidaridad, de la verdad y de la justicia, de la paz y de la solidaridad. Sólo Jesús puede colmar nuestra esperanza y nuestros anhelos más profundos.”
En la oportunidad también se pidió por las autoridades que rigen nuestra nación y por los trabajadores que día a día conocen del esfuerzo y las bondades de un país amigo, solidario: una mesa para todos. También se pidió por la sanación de los enfermos, desempleados y desposeídos.
De esta manera, concluyó un relevante hito para nuestra Comunidad Educativa Pastoral, la cual tuvo un amplio margen de sintonía y como siempre contó con un despliegue técnico y humano, el cual siempre pretende entregar lo mejor a nuestro Señor Jesucristo y su madre María Auxiliadora, y mediante ellos, a nuestra Comunidad Educativo Pastoral.