Ambiente de devoción y recogimiento se observaron en la eucaristía que celebró la Solemnidad de Inmaculada Concepción de la Virgen María, en el Templo Don Bosco de Antofagasta, este viernes 8 de diciembre.

La ceremonia religiosa fue presidida por el Director, Padre Juan Bustamante Zamorano, y concelebrada por el P. Enrique Fortin Zecchin, ante la presencia de grupos pastorales de la CEP y los habituales feligreses, que se reunieron en el lugar de oración y veneración cristiana que se ubica en nuestra presencia.

En el momento de la homilía, el Padre Director resaltó que “todos quienes nos reunimos en este lugar, compartimos este signo que significa María en la espiritualidad salesiana, donde ella ha sido puesta como patrona de nuestra congregación. A ella le debemos todo. Por eso este signo de tener a la Virgen auxiliadora, inmaculada, al centro de nuestra vida pastoral y cristiana, es fundamental. La familia salesiana, representada en los diferentes grupos pastorales, deben tener siempre este eje en el cual puedan mover toda su existencia, quehacer y apostolado”.

“En el plan de Dios es también fundamental la figura de la Virgen. Con ese eje Dios construye la historia de la salvación. El ángel entró a la casa de María, y le dijo Alégrate, llena de gracia, el Señor está contigo. Llena de gracia, llena de Dios, porque Él está contigo. Dios te he favorecido porque concebirás y darás a luz un niño que llamarás Jesús. Con este acontecimiento comienza el Nuevo Testamento. Ahí nos encontramos, como parte de la familia de Dios, que admiramos, veneramos, saludando a la Virgen en esta fiesta, porque Dios la eligió, la preparó, la predestinó, y gracias a ella, podemos llegar al don de la salvación, de la vida eterna. María dirá al final de este encuentro yo soy la servidora del Señor, que se haga en mí según tu Palabra”.

Para el apoderado del colegio e integrante de la comunidad de Encuentro de Padres en el Espíritu (EPE), Daniel Aravena, el “reunirse entorno a Dios y a nuestra Madre Virgen es una gran oportunidad para unirnos todos, jóvenes y de demás edades en el Templo Don Bosco. Considero muy importante que la juventud se integre cada vez más en los movimientos pastorales y a este tipo de celebraciones”.

Por último, cabe destacar que esta festividad, que conmemora la concepción de la Virgen María, señala que ella estuvo libre de pecado y culpa desde el momento de su concepción hasta su muerte.