
En el contexto del tiempo pascual, nuestra comunidad educativa vivió un emotivo acto de Buenos Días, donde celebramos la alegría de la Resurrección de Jesús, signo central de nuestra fe cristiana y fuente de esperanza para todos.
Durante la ceremonia, se realizó la bendición y encendido del Cirio Pascual, símbolo de Cristo resucitado que ilumina nuestras vidas y nos guía en el camino del bien. Este gesto marcó el inicio de un momento profundo de reflexión y celebración pascual.
Como signo comunitario, se entregó una vela a cada curso, invitándolos a ser portadores de luz y esperanza en sus salas y en su entorno. Cada vela encendida fue una señal viva del compromiso de caminar como comunidad unida, guiada por los valores del Evangelio y del carisma salesiano.
Además, se dedicó un espacio especial para elevar una oración por el eterno descanso del Papa Francisco, recientemente fallecido. En un ambiente de respeto y recogimiento, recordamos su legado de fe, humildad y servicio a la Iglesia.
Este Buenos Días pascual fue una instancia de encuentro, fe compartida y compromiso con los valores cristianos que dan sentido a nuestra misión educativa. Agradecemos a todos quienes hicieron posible esta significativa celebración.