Con emociones a flor de piel, los estudiantes de cuarto año medio, Generación 2023, vivieron lo que fue su último día de clases en el colegio. Con un sencillo acto donde se reconoció la destacada participación de algunos de estos cursos en diversos eventos, y la celebración de una solemne eucaristía de despedida, los jóvenes salesianos culminaron su permanencia con el saludo y deseos de buena suerte a cargo de la comunidad estudiantil, quienes se reunieron en distintos sectores de establecimiento para entregarle un último adiós escolar, este viernes 10 de noviembre.

A primera hora, como parte de la formación general, se premió al 4°medio A, de la especialidad de Máquina y Herramienta, por consagrarse campeón de la Copa TP de fútbol 7 “San José Obrero”. Luego, se procedió a registrar las fotos oficiales con el director, rector y profesor jefe.

Posteriormente, en el gimnasio techado, se efectuó la solemne eucaristía de despedida de la generación 2023, la cual fue presidida por el Director, P. Juan Bustamante Zamorano, y concelebrada por el P. Enrique Fortin Zecchin. Durante este momento de entrega a Dios y nuestra Madre María Auxiliadora, se observaron diversas muestras de afecto y orgullo entre alumnos, sus padres y familiares.

En su homilía, el Padre Director, Juan Bustamante Zamorano, sostuvo: “veo en el rostro de ustedes muchos proyectos, sueños, éxitos y desafíos. Observo felicidad porque a este mundo llegamos a alcanzar aquello. Ustedes son tierra buena, la cual debe dar buenos frutos”.

“Vivan la vida. Deben hacer un verdadero compromiso con ustedes para desarrollar un gran proyecto que les permita vivir y disfrutar esa vida plenamente, lejos de todo lo negativo, donde puedan formar sus propias familiar, transmitir los valores y dones regalados por Dios, para que al momento de partir de esta vida puedan sentirse satisfechos y pensar que todo valió la pena”, recalcó el Padre Juan Bustamante.

Por último, como dicta la tradición, los jóvenes que pronto egresarán y sus padres fueron despedidos con honores por parte de la Banda de Guerra, Padre Director, maestros y estudiantes de 7° básico a 3°medio en distintos puntos de esta obra educativa, con la frase HASTA SIEMPRE.

Este miércoles 24 de mayo, toda la Comunidad Educativa Pastoral del Colegio Técnico Industrial Don Bosco Antofagasta se reunió para celebrar la Solemnidad de María Auxiliadora, la Virgen de los tiempos difíciles.

La celebración de esta fiesta comenzó en la jornada de la mañana con un Buenos Días especial, donde el Padre José Chaf Gallardo, encargado del Área de Evangelización, pidió la protección y la bendición para todos quienen componen la CEP. Además, se aprovechó la ocasión para homenajear a todas las maestras que son madres o que cumplen tan noble rol en la familia.

En horas de la tarde, en el Templo Don Bosco Antofagasta, se realizó la solemne eucaristía, que fue presidida por el P. José Chaf Gallardo, y concelebrada por el P. Enrique Fortin Zecchin, ante la presencia de estudiantes, docentes, asistentes de la educación, asociaciones pastorales y feligreses.

En su homilía, el Padre José Chaf resaltó que "siempre debemos acercarnos a María Auxiliadora para que nos acompañe en nuestras dificultades o problemas, e interceda por nuestras necesidades. Pidamos también a Jesucristo que nos acerque más a su Madre María Santísima como auxilio de los cristianos y nos entregue fortaleza y la fe para que estar junto a ella en estos tiempos complejos".

Con una ferviente invitación a “volver a lo que realmente somos y a volver a Dios y a los hermanos”, realizada por el Papa Francisco en su homilía de Miércoles de Ceniza, en el Templo Don Bosco de nuestro colegio se llevó a cabo la misa que da inicio al tiempo de Cuaresma y prepara a los cristianos a vivir la pasión, muerte y resurrección de Jesucristo.

La solemne eucaristía, presidida por el Padre Director Juan Bustamante Zamorano, y concelebrada por el P. Enrique Fortin Zecchin, contó con la asistencia de representantes de la Comunidad Educativa Pastoral así como de la feligresía habitual que se hace presente en el recinto religioso.

En su mensaje, el Padre Director, Juan Bustamante Zamorano, hizo referencia, entre otros temas, a la importancia de saber y reconocer cuál es nuestro origen y de dónde provenimos, de conducirnos a la verdad fundamental de la vida a través de la ceniza.

Asimismo, efectuó el llamado de encontrarnos con el Señor y los demás mediante el fortalecimiento de las relaciones, que permitirá abrirnos a la oración, romper el individualismo y redescubrir por medio del encuentro y la escucha, quién nos acompaña para amarlo como hermano o hermana.

En dicho sentido, el Padre Juan resaltó que para conseguir todo lo anterior es fundamental avanzar en tres grandes vías: la limosna, como elemento que manifiesta nuestra compasión; la oración, que da la voz al íntimo deseo de encontrar al Señor; y el ayuno, que se presenta como un espacio para renunciar a lo superfluo y permita reencontrarnos espiritualmente con Dios.

Por último, recordó que el tiempo de Cuaresma es una celebración y también una oportunidad para conducirnos por el camino de la Resurrección, hacia la Pascua, que es triunfo del Señor sobre el pecado y la muerte. Tendremos, a partir de ahora, 40 días para reflexionar y transformarnos en personas de oración, caritativas con el prójimo, y de renuncia hacia gestos personales”.

Con una eucaristía que se llevó a cabo el jueves 8 de diciembre, en el Templo Don Bosco, el Colegio celebró con sumo respeto y recogimiento la Solemnidad de Inmaculada Concepción de la Virgen María.

La ceremonia religiosa fue presidida por el Padre Director, Juan Bustamante Zamorano, concelebrada por el P. Enrique Fortin, y contó con la asistencia de distintos representantes de la Comunidad Educativa Pastoral así como de la feligresía habitual del Templo.

En la ocasión, el Padre Director, resaltó que “siempre debemos ser buenos hijos de Dios y de María, porque ella siempre nos conducirá a Él y a su Hijo Jesús. La Inmaculada Concepción nos recuerda la vocación que debemos tener los creyentes de ser todo de Dios. Ella lo ha logrado de manera extraordinaria, y nos ayuda con su intercesión a realizar ese camino”.

Cabe destacar que esta festividad, que conmemora la concepción de la Virgen María, señala que ella estuvo libre de pecado y culpa desde el momento de su concepción hasta su muerte. 

35 de nuestros estudiantes junto a cuatro funcionarios del colegio recibieron el viernes 18 de noviembre el sacramento de confirmación, a través de la imposición de manos y crismación por parte del Arzobispo de la Arquidiócesis de Antofagasta, Monseñor Ignacio Ducasse Medina, en compañía de los padres Juan Bustamante Zamorano y Enrique Fortin.

En la solemne eucaristía, familiares, padrinos, los mismos estudiantes y todos quienes se reunieron en el Templo Don Bosco, presenciaron hermosos momentos de este especial acontecimiento, que se concreta luego de dos años formación de los jóvenes salesianos, basados en el profundo conocimiento de Jesucristo y en el camino del Evangelio.

La ceremonia prosiguió cuando los catequistas encendieron el cirio pascual, los cuales sosteniéndolos contestaron afirmativamente a la profesión de fe realizada por Monseñor Ducasse.

Finalmente, se procedió al momento de la imposición de manos y el signo de la unción del óleo perfumado marcado por el Arzobispo de Antofagasta, donde nuestros jóvenes y docentes demostraron absoluto respeto, fe y compromiso con Jesucristo y su Iglesia.

Cabe destacar que la confirmación es uno de los tres sacramentos de iniciación cristiana, etapa en la que los jóvenes maduran y crecen como cristianos.

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En Jueves Santo, día en que Jesús instituyó el Sacramento del Orden Sacerdotal, también se celebra el Día del Sacerdote. El Colegio, en este sentido, también quiso hacerse presente recordando esta fecha con un ameno desayuno que se realizó en el casino “Mamá Margarita”.

En la alegre convivencia estuvieron presentes la comunidad religiosa salesiana del Colegio, encabezada por el Padre Director, Juan Bustamante Zamorano, sdb; el encargado del Área de Evangelización, padre José Chaf Gallardo, sdb, y el padre Enrique Fortin Zecchin; además de integrantes del Consejo de Coordinación, directiva del CEAL y los presidentes de las directivas de los respectivos cursos, entre otros.

Fue un momento de conversación y sano compartir, donde el establecimiento, a través de esta actividad, agradece a su comunidad sacerdotal la labor de servicio, acompañamiento, formación valórica y formativa, bajo el manto indisoluble del amor, de niños y jóvenes de la Región de Antofagasta ”.

“Siempre estos actos se transforman en un momento de mucha gratitud a Dios, porque en el fondo se reconoce en cada uno de nosotros la obra del Señor. Es Dios quien nos llama y nos pone al servicio de los demás como sus sacerdotes. Eso la gente lo reconoce y valora, lo cual nos llena el corazón”.

28 estudiantes del Colegio recibieron el sacramento de confirmación, a través de la imposición de manos y crismación por parte de Monseñor Ignacio Ducasse Medina, Arzobispo de la Arquidiócesis de Antofagasta, en el Templo Don Bosco, el viernes 3 de septiembre. Junto a Monseñor Ducasse, le acompañaron los padres Juan Bustamante Zamorano y Enrique Fortin, SDB.

Tras una extensa preparación en medio de la pandemia, los alumnos pudieron completar su formación de iniciación cristiana para así salir fortalecidos en su fe y con los dones del Espíritu Santo, que son la sabiduría, entendimiento, consejo, fortaleza, ciencia, piedad y temor de Dios.

En compañia de familiares, padrinos y madrinas, los estudiantes y todos quienes se dieron cita al santo lugar, fueron testigos de una eucaristía donde vivieron hermosos episodios propios de este especial momento.

El encargado del Área de Evangelización, padre José Chaf Gallardo, destacó que “es una gran alegría que jóvenes de nuestro colegio de forma libre, consciente y voluntariamente digan Sí a Cristo, a su evangelio y a su modo de vida, pidiendo la plenitud del Espíritu Santo. Es un gran desafío, pues implica en nuestros tiempos ir contra la corriente, ser signos de luz y de vida en medio de tinieblas y del descarte de una sociedad individualista, que se mueve sólo en parámetros productivos. Por eso, felicitamos a estos 28 jóvenes y e pedimos al Señor que los acompañe siempre en su itinerario de vida.