En un ambiente de silencio y recogimiento, donde se celebra la resurrección de Jesucristo y su victoria sobre la muerte, la Comunidad Educativa Pastoral del Colegio TI Don Bosco Antofagasta asistió a la Eucaristía de Vigilia Pascual de Sábado Santo, que se realizó este 30 de marzo.

La Vigilia Pascual comenzó con la bendición del Fuego Nuevo en el sector de los quinchos del Colegio, donde el Padre Director, Miguel Rojas Andrade, en compañía de feligreses e integrantes de la CEP procedieron a prender el cirio que representa la imagen de Jesús resucitado y la grabación de la cruz y las letras “alfa y omega”, la primera y la última del alfabeto griego para resaltar que Cristo es el principio y fin de todo. Asimismo, en el Cirio Pascual, el P. Miguel grabó los números del año 2024, como una forma de demostrar que Jesús es el Señor de la historia y la eternidad.

Posteriormente, la Vigilia prosiguió con la breve procesión de los ministros religiosos y los feligreses e integrantes de la Comunidad Educativa Pastoral hacia el interior del gimnasio, que se encontraba en oscuridad.

Acto seguido, iniciada la liturgia con las lecturas del Antiguo Testamento del Génesis, del sacrificio de Abraham, Éxodo e Isaías, se encendieron las velas del altar y las luces del Templo para reflejar el momento en que Jesucristo vive en medio de su amado pueblo al son de las campanillas que eran tocadas por los jóvenes acólitos, mientras se entonaba el himno del Gloria.

Luego, después de la lectura del salmo respectivo, y de la lectura de la carta de San Pablo a los Romanos, tuvo ocasión la proclamación del Evangelio que relata el hecho magnífico de la resurrección del Señor, se procedió a la bendición del agua y la renovación de las promesas bautismales, mediante el sacramento del bautismo.

El Padre Director, Miguel Rojas Andrade, destacó en su homilía que “hoy hemos tenido la oportunidad para preparar el corazón, porque estábamos en deuda con Dios, pero como el Señor es Padre, siempre perdona. Necesitamos y queremos creer más. El Cristo resucitado es quien mueve nuestra fe, porque ha vencido la muerte y el pecado. Dios es principio y es fin, es el Alfa y el Omega. Cristo y Dios Padre son el inicio y el fin, y hacia allá caminamos, hacia el encuentro con el Señor”.

Celebrando la resurrección de Jesucristo y su victoria sobre la muerte, la Comunidad Educativa Pastoral del Colegio TI Don Bosco Antofagasta se hizo presente en la Eucaristía de Vigilia Pascual de Sábado Santo, que se realizó en el Templo Don Bosco, en un ambiente de absoluto respeto por uno de los acontecimientos más trascendentales del Año Litúrgico.

La Vigilia Pascual, como ha sido en los últimos años en Semana Santa, comenzó con la bendición del Fuego Nuevo en el sector del frontis del Colegio, frente a la figura de San Juan Bosco, donde el Padre Director, Juan Bustamante Zamorano, en compañía de feligreses de la CEP y funcionarios del establecimiento procedieron a prender el cirio que representa la imagen de Jesús resucitado y la grabación de la cruz y las letras “alfa y omega”, la primera y la última del alfabeto griego para resaltar que Cristo es el principio y fin de todo. Asimismo, en el Cirio Pascual, el P. Juan Bustamante grabó los números del año 2023, como una forma de demostrar que Jesús es el Señor de la historia y la eternidad.

Posteriormente, la Vigilia prosiguió con la breve procesión de los ministros religiosos y los feligreses e integrantes de la CEP hacia el interior del Templo, que se encontraba en oscuridad.

Acto seguido, iniciada la liturgia con las lecturas del Antiguo Testamento del Génesis, del sacrificio de Abraham, Éxodo e Isaías, se encendieron las velas del altar y las luces del Templo para reflejar el momento en que Jesucristo vive en medio de su amado pueblo al son de las campanillas que eran tocadas por los jóvenes acólitos, mientras se entonaba el himno del Gloria.

Luego, después de la lectura del salmo 117, y de la lectura de la carta de San Pablo a los Romanos, tuvo ocasión la proclamación del Evangelio que relata el hecho magnífico de la resurrección del Señor, se procedió a la bendición del agua y la renovación de las promesas bautismales, mediante el sacramento del bautismo.

El Padre Director Juan Bustamante Zamorano, destacó en su homilía que “hoy hemos celebrado la efusión, un derrame grandioso de amor de Dios por nosotros. El gesto máximo de nuestro Señor de resucitar a su Hijo para que viva para siempre. Por eso nos alegramos y llenamos de luz. Si bien hemos caminado en tinieblas, con todos los sucesos que nos han sucedido, ha ido desapareciendo esa oscuridad, porque ha resurgido nuevamente la vida que se ha presentado ante Dios. Esto es la resurrección, de esa vida, del triunfo de nuestro Dios, quien sigue construyendo la historia de la Humanidad”.

“Aquí está la vida, aquí se encuentra la salvación, donde quisiéramos que ello fuera el gran testimonio para esas personas que aún siguen siendo pesimistas, que están bajo las tinieblas, en oscuridad, pero la luz encendida en este cirio nos dice que en esa luz está nuestro camino. La palabra que más se reitera en el Evangelio es "Alégrense, alégrense, alégrense"… no teman, no teman, no teman". Nosotros debemos ser constructores de vida, pues aquí, quienes formamos parte en el Colegio, hacemos el gran esfuerzo para poder construir la vida en el corazón de los jóvenes y niños que se nos confían, y en el corazón de las familias que han escogido nuestro proyecto educativo pastoral. Ojalá muchos más multiplicaran esta obra de bien porque nuestra Iglesia y Chile lo necesitan”, expresó finalmente el P. Juan Bustamante.

En una solemne eucaristía, donde los sacerdotes y acólitos salesianos se revisten de blanco para festejar la Resurrección de Jesús y la victoria de Dios sobre la muerte, se celebró la Vigilia Pascual en el Templo Don Bosco, en Sábado Santo, el día 3 de abril.

La Vigilia Pascual comenzó con la bendición del Fuego Nuevo, a cargo del Padre Director, Juan Bustamante Zamoran sdb, quien a través del Cirio Pascual quiso representar la imagen de Jesucristo resucitado.

Luego, el Padre Director grabó en el cirio la cruz y las letras “alfa” y “omega”, la primera y la última del alfabeto griego, para señalar que Jesús es principio y fin de todo. Grabó también los números de este año (2021), significando que Cristo es el Señor de la historia y de la eternidad. La liturgia continuó con el encendido del Cirio y la breve procesión de los ministros al Templo.

Después de iniciarse con alegría esta eucaristía, se celebró la Liturgia de la Palabra con las  lecturas del Génesis, del sacrificio de Abraham y del Éxodo, que mostraron el amor maravilloso de Dios. Cada lectura del Antiguo Testamento era seguida de un salmo y de una oración realizada por el sacerdote que presidía la liturgia.

Tras la lectura del salmo de Isaías, se encendieron las velas del altar y las luces de toda la iglesia para reflejar el momento en que Cristo vive en medio de su pueblo al son de las campanillas.

Acto seguido, después de la lectura del salmo 117, tuvo ocasión la proclamación del Evangelio que relata el hecho magnífico de la resurrección del Señor. Luego se procedió a la bendición del agua y la renovación de las promesas bautismales, mediante el sacramento del bautismo.

El Padre Director Juan Bustamante Zamorano sbd, destacó en su mensaje que “¡Cristo resucitó! Esta es la gran noticia que queremos escuchar y compartir en esta Noche Santa que estamos celebrando con tanta devoción. Hemos bendecido el fuego nuevo y transformador. Con esta vida nueva que se nos entrega por medio de la Resurrección del Señor, podamos moldear nuestro corazón y vida según sus mandamientos”.

La transmisión, via streaming, contó con cientos de seguidores, lo que se transforma en sí misma en una buena noticia.