Ante la atenta mirada y orgullo de sus padres, padrinos y familiares, 46 estudiantes, de 8° básico a 1°medio, recibieron el sacramento de la Primera Comunión, en una solemne celebración que se realizó el domingo 14 de abril en el Templo Don Bosco que fue presidida por el Padre director, Miguel Rojas Andrade, y concelebrada por el coordinador de pastoral, P. Andrés Morales Contreras.

En compañía de las catequistas María Jesús Llancaleo, Noelia Álvarez, Ivonne Espinoza y Jéssica Rivera, los jóvenes previamente efectuaron el sacramento de la confesión para luego recibir a Cristo por primera vez en este acontecimiento especial de su formación en la fe que compartieron con la CEP.

Después de las lecturas bíblicas, y tras el momento de la renovación de los compromisos bautismales, y portando cada uno su respectivo cirio, los 46 jóvenes, junto a sus padres y padrinos, tal como lo hicieron en su bautismo, renunciaron al mal y proclamaron su fe en Jesucristo, para ser bendecidos a continuación por el Padre director.

El Padre director, Miguel Rojas Andrade, sostuvo que “es un camino que ellos van construyendo, donde van descubriendo la importancia que Dios tiene en la vida de cada una de las personas. Sabemos que el Señor vive en cada uno de nosotros, pero debemos descubrirlo. Mientras uno no sea dócil a la voz del espíritu, es imposible que se nos manifieste. Uno está abierto a que Dios entre en nuestras vidas, como el único salvador del mundo. Recibir la eucaristía es nutrirse del Señor, quien vivifica y entrega mucha energía frente a las dificultades, donde uno adquiere otra mirada cuando se recibe a Dios en el corazón”.

Acto seguido, tras la presentación de las ofrendas, los estudiantes salesianos recibieron por primera vez el cuerpo y sangre de Cristo, para culminar la ceremonia con la oración, bendición e imposición de manos de los padres sobre las cabezas de sus hijos.

El viernes 9 de diciembre se realizó la ceremonia de premiación que reconoció a los estudiantes del colegio que destacaron entre sus pares por el esfuerzo, trabajo, dedicación, talento y servicio hacia la comunidad durante el año escolar 2022.

El significativo acto, que  distinguió a los  alumnos en las dimensiones curriculares de Compromiso Pastoral, Rendimiento Escolar, Mejor Compañero, Esfuerzo y Superación, Premio Carlo Acutis, 20 cuentos Don Bosco y Actividades Curriculares de Libre Elección, contó con la presencia del Padre Director, Juan Bustamante Zamorano, el rector, Héctor Ramirez Araya, representantes de empresas socias Tesra S.A, Guiñez Ingeniería, Scancontrols, Aguas Antofagasta y Kaufmann S.A, además de educadores, padres y apoderados y la comunidad estudiantil.

El acto comenzó con el momento de oración efectuado por el Padre Director, quien, en la ocasión dijo: “Queremos dar gracias a Dios por el bien que ustedes han hecho, por los talentos que han cultivado, y por ese bien que también se hacen a sí mismos. El Señor da talentos a cada uno según sus capacidades, y cada uno tiene que responder con esos talentos a su Señor. Los talentos son personales, uno es distinto a otro, pero todos son importantes para construir comunidad, la sociedad y el mundo. Todos tienen un motivo para agradecer a Dios, y hoy la comunidad lo reconoce".

Luego de las palabras del Padre Juan, se procedió a la premiación en las distintos categorías, donde los jóvenes salesianos mostraron orgullo y alegría en el escenario del gimnasio en el instante de mostrar sus diplomas y recibir los obsequios de parte de los maestros y maestras como símbolo de los logros conseguidos y ser signos de empatía, espíritu de superación y solidaridad de los alumnos que forman parte del Colegio Técnico Industrial Don Bosco Antofagasta.

En dependencias del Centro de Eventos Sol de Avril, en un emotivo y ameno ambiente, se realizó la ceremonia de celebración del décimo noveno aniversario del Colegio Técnico Industrial Don Bosco, evento donde además se procedió a reconocer a los funcionarios por los años de servicio.

En el solemne acto, el Padre Director, Juan Bustamante Zamorano, sdb, en su mensaje destacó, entre otras palabras, que “estamos llegando a la celebración de las dos décadas de la consolidación de este proyecto. Podríamos decir que el sueño está cumplido. Es cierto, pues ya son 19 años, pero debemos animarnos a seguir perfeccionando y adecuando las estrategias de crecimiento que permitan seguir mejorando nuestro trabajo, y no perder nunca el objetivo fundamental, como decimos en el lenguaje salesiano, que es formar buenos cristianos y honestos ciudadanos, también competentes y actores comprometidos con el crecimiento de la región y el país”.

“Sabemos que el Colegio Don Bosco es diferente, que sus estudiantes se destacan por su calidad humana y su madurez, pero sabemos que no somos los únicos que hacemos las cosas de esa forma. Y sabemos que tenemos un sello único, de un colegio salesiano, que debe ser protegido. Somos un colegio confesional católico con un alto grado de vulnerabilidad, que busca atender a los más pobres de la ciudad. Esto nunca se nos debe olvidar.  Y es lo que nos debe mover a ser más conscientes de los desafíos que esto implica. Nos debemos animar mutuamente y pensar que el trabajo bien efectuado y basado en un proyecto educativo pastoral sólido sea siempre nuestro mejor escudo ante tanto peligro que nos acecha”, concluyó.

Posteriormente, se procedió a la entrega de estímulos por cumplir años de servicio en el establecimiento. En  la oportunidad, por cinco años de permanencia se destacaron a las Srtas. Nidia Castillo Trigo y Doris Pozo García, docente PIE y curriculista del Área Técnico Profesional, respectivamente.

Asimismo, por 10 años de servicios fueron galardonados los Sres. Miguel Cervantes Callejas y Reinaldo Fernández Orrego, administrador e Inspector de Ciclo, respectivamente. Por el mismo periodo también se premiaron a los docentes Javier Veas Marín y Paulino Lamas Marín.

En tanto, por 15 años de servicio, se distinguió a los maestros y profesores Srta. Yolanda Astorga y  Sr. Gustavo Pizarro Díaz, quienes al igual que el resto de los funcionarios reconocidos, recibieron calurosos aplausos por parte de los asistentes a la ceremonia.

Como cierre de este solemne acto de celebración, debe resaltarse el clima de sano compañerismo y alegría entre quienes asistieron al evento, quienes en su totalidad forman parte de esta comunidad educativo pastoral que día a día continúan con la incansable labor de educar y evangelizar a cientos y cientos de jóvenes salesianos de la ciudad de Antofagasta.