Colegio Don Bosco Antofagasta
191 estudiantes del Colegio Técnico Industrial Don Bosco Antofagasta recibieron entre los días miércoles 20 y jueves 21 de noviembre su licencia de enseñanza media técnico profesional, en solemnes actos que se llevaron a cabo, como ya es tradición, en el gimnasio techado del establecimiento.
En las emotivas ceremonias participaron el Padre Director, Miguel Rojas Andrade; el rector, Héctor Ramírez Araya; el director de la Asociación de Industriales de Antofagasta (AIA), Lucas Martinich Heinrich, además representantes de empresas, docentes y asistentes de la educación, padres y apoderados, quienes presenciaron la despedida de la vigésima generación de jóvenes que egresan de esta presencia salesiana.
En su primer discurso como Director, el Padre Miguel Rojas sostuvo que “este es mi primer año como director del Colegio Técnico Industrial Don Bosco de Antofagasta, y ha sido un privilegio acompañarles en este último tramo de su formación. Ustedes representan el corazón de esta presencia. Aquí no sólo han adquirido habilidades técnicas, sino también valores salesianos que les acompañarán toda la vida. Tenemos la certeza que ustedes llevarán consigo herramientas para enfrentar los desafíos del mundo laboral y, sobre todo, para construir un futuro lleno de esperanza, justicia y solidaridad, como Buenos Cristianos y Honestos Ciudadanos”.
“Confío plenamente en que cada uno de ustedes será un ejemplo de excelencia y humanidad, sea cualquiera el lugar donde deseen caminar. El mundo que los espera se encuentra lleno de oportunidades, y también de desafíos. El éxito no sólo se mide por lo que logren, sino por el impacto positivo que dejen en los demás. Llevar el sello de Don Bosco implica ser líderes técnicos, éticos y solidarios. Recuerden, salesiano, siempre salesiano”, remarcó el Padre Director.
Tras la intervención del Padre Director, en ambos actos solemnes, se procedió a la entrega de las licencias a los jóvenes, de las especialidades de Mecánica Industrial mención Máquinas y Herramientas, Mecánica Industrial mención Mantenimiento Electromecánico, Mecánica Automotriz, Electrónica y Electricidad.
Acto seguido, luego de la aparición de la Orquesta Instrumental del Colegio, se distinguieron a los alumnos por alcanzar el mejor rendimiento académico y esfuerzo en querer conseguir el desarrollo artístico, intelectual y espiritual en sus años de escolaridad, con los premios de compromiso pastoral, superación y esfuerzo, Trayectoria ACLE, Asociación de Industriales de Antofagasta (AIA), Premio Domingo Savio, que lo obtuvo el alumno de 4°medio E, de la especialidad de Electricidad, Sebastián Díaz Seriche, y Premio Don Bosco, éste último que recayó en los estudiantes Matías Urbina Alegría y Sergio Parra Ramírez, de 4°medio A y 4°medio E, respectivamente.
Tras el especial momento, y en su respectivo mensaje, el director de la AIA, Lucas Martinich Heinrich, destacó que “la formación técnica que han recibido se enriquece con los valores inculcados en la consigna Buenos Cristianos y Honestos Ciudadanos, son la base para destacar donde quieran que vayan. Al mirar atrás, reconocemos el camino recorrido, un trayecto que no siempre fue fácil, pero que precisamente por sus desafíos les ha brindado sus experiencias, competencias y herramientas necesarias para enfrentar un mundo laboral con confianza. Las prácticas profesionales que ahora les esperan serán momentos claves para aplicar todo lo aprendido, demostrando sus habilidades en entornos reales. Al completar este proceso y obtener su título, estarán en una posición muchísimo más competitiva en el mercado laboral, con mayores oportunidades y con la capacidad de destacarse como técnicos preparados y valorados por la industria”.
En tanto, el líder salesiano del Centro de Estudiantes (CEAL), Matías Urbina Alegría, manifestó en su discurso que “hoy iniciamos un nuevo capítulo en nuestras vidas. Dejamos atrás años de estudio, amistad y aprendizaje, para enfrentar los retos y oportunidades que vendrán. Confiemos de lo que hemos aprendido en esta casa salesiana, recordemos los valores que nos han sido inculcados, y llevemos con orgullo el nombre de Don Bosco en cada paso que demos. Nunca olvidemos que esta siempre será nuestra casa, donde siempre encontraremos personas que creerán en nosotros y que estarán orgullosas de nuestros logros
Antes de finalizar el acto de licenciatura, el momento de oración fue llevado a cabo por el Padre Andrés Morales Conteras, vicario y encargado del Área de Evangelización de esta casa educativa, quien además de dar a conocer la Palabra, bendijo a todos los jóvenes que a partir de ahora han egresado de esta casa salesiana.
La solemne ceremonia culminó con la entonación del himno del colegio por última vez por parte de los estudiantes, quienes interpretaron y cantaron con cada una de las letras que les acompañó en los seis años de permanencia en esta obra educativa.
199 estudiantes del Colegio Técnico Industrial Don Bosco Antofagasta recibieron la licencia de enseñanza media técnico profesional, en solemnes actos que se realizaron entre el miércoles 22 y jueves 23 de noviembre en el gimnasio techado del establecimiento.
En las tradicionales ceremonias participaron el Padre Director, Juan Bustamante Zamorano; el rector, Héctor Ramírez Araya; el director de la Asociación de Industriales de Antofagasta (AIA), Lucas Martinich Heinrich; el ingeniero de proyectos de la entidad gremial, Shensin Loo Valdés, representantes de empresas, educadores y educadoras del colegio, padres y apoderados, quienes presenciaron la despedida de la décimo novena generación de jóvenes que egresan de esta presencia salesiana.
En su último discurso como Director, el Padre Juan sostuvo que “la alegría de concluir una tarea es siempre motivo de satisfacción y sensación positiva. Nada alegra más el corazón que poder constatar que el esfuerzo realizado da su fruto, y se puede coronar una etapa. Tendrán motivos para seguir proyectando su vida, con otros anhelos y mayores esperanzas. Los caminos que tomarán cada uno para continuar avanzando en sus proyectos personales, nos indica que la vida está en permanente movimiento, donde sólo nos queda ponernos de pie para avanzar con decisión. A la cima no sólo se llega con talento, sino también con trabajo, donde ambos elementos, dan como resultado el éxito o la satisfacción personal”.
“La realidad que vivimos, tanto nacional como mundial, nos desafía a ser competentes y especializados. No se nos permite más improvisar o efectuar las cosas de manera superficial, ya que el mundo y sus organizaciones nos exigen conocer las nuevas tecnologías que se encuentran al servicio de la vida humana, saber aplicarlas y crear otras nuevas. En el ámbito laboral, las empresas necesitan cada vez más mano de obra cualificada y seria, con conocimientos amplios y específicos. Creemos que nuestra casa, el Colegio Don Bosco de Antofagasta, ha preparado bien a los jóvenes que hoy egresan, donde los ha puesto en situaciones de exigencia y de formación, no sólo tecnológicas, sino también valóricas y humanistas, con sentido religioso y creyente”, remarcó el Padre Director.
Luego de la intervención del Padre Director, en ambos actos solemnes, se procedió a la entrega de las licencias a los jóvenes, de las especialidades de Mecánica Industrial mención Máquinas y Herramientas, Mecánica Industrial mención Mantenimiento Electromecánico, Mecánica Automotriz, Electrónica y Electricidad.
Posteriormente, tras la aparición de la Banda Instrumental del Colegio, se distinguieron a los alumnos por su esfuerzo en querer alcanzar el desarrollo artístico, intelectual y espiritual en sus años de escolaridad, con los premios de compromiso pastoral, superación y esfuerzo, Trayectoria ACLE, Asociación de Industriales de Antofagasta (AIA), Mejores Egresados, también del Programa de Integración Escolar (PIE), Domingo Savio y Don Bosco, estos últimos los cuales recayeron en los estudiantes de 4°medio D, de la especialidad de Electrónica, Michael Olivares Bascour y Joan Gutiérrez Calderón, respectivamente.
Tras el especial momento, y en su respectivo mensaje, el director de la AIA, Lucas Martinich Heinrich, resaltó que “al mirar atrás, vemos el recorrido de un camino largo, que les entregó las experiencias, competencias y herramientas para afrontar los desafíos del mundo laboral. Las prácticas profesionales que les esperan son oportunidades para demostrar las destrezas y habilidades adquiridas, las que estamos seguros les brindarán el éxito que anhelan. La formación técnica que han recibido se enriquece con los valores inculcados a través de la consigna “Buenos Cristianos y Honestos Ciudadanos”, que son la base para destacarse donde quiera que vayan. A través de esta significativa ceremonia se cierra un ciclo, pero se abre uno nuevo, cargado de desafíos, pero también de renovadas experiencias y aprendizajes”.
Acto seguido, el presidente del Centro de Estudiantes, Sebastián Díaz Seriche, manifestó en su intervención que “cada uno de ustedes ha dejado una huella única en la historia de nuestro Colegio. Hoy no sólo celebramos logros académicos, sino también un crecimiento personal y experiencias vividas. En su último año han enfrentado desafíos inesperados, pero siempre demostrando resiliencia y solidaridad. Al mirar hacia el futuro, les animo que abracen las oportunidades que esperan o se les entregará. Este es el comienzo de nuevas aventuras y responsabilidades”.
Antes de finalizar el acto de licenciatura, el momento de oración fue llevado a cabo por el Padre Director, quien además de dar a conocer la Palabra, bendijo a todos los jóvenes que a partir de ahora han egresado de las aulas salesianas. El signo ocupado en ese momento fue la entrega del cirio encendido de parte de un estudiante de 4° medio a un compañero de 7° básico.
La solemne ceremonia culminó con la entonación del himno del colegio por última vez por parte de los estudiantes, quienes interpretaron y cantaron con respeto cada una de las letras que les acompañó en estos años de permanencia en esta obra educativa en Antofagasta.
195 estudiantes de nuestro colegio, en sus cinco especialidades, recibieron la licencia de enseñanza media técnico profesional, en solemnes ceremonias que se realizaron entre el martes 15 y jueves 17 de noviembre en el establecimiento.
En el tradicional acto participaron el Padre Director, Juan Bustamante Zamorano; el rector, Héctor Ramírez Araya; el gerente general de la Asociación de Industriales de Antofagasta (AIA), Fernando Cortez Guerra; representantes de empresas, padres y apoderados, quienes emocionados presenciaron la despedida de la décimo octava generación de jóvenes egresados de esta presencia salesiana.
En su discurso, el Padre Director, Juan Bustamante Zamorano, sostuvo que “el Colegio Técnico Industrial Don Bosco de Antofagasta, con su equipo humano y de infraestructura, ha permitido a nuestros jóvenes prepararse adecuadamente para ganar la carrera contra el tiempo y el espacio. Pero no basta esto. Se necesita tener motivación personal, un proyecto de vida maduro y claro, metas superiores para vencer nuevos obstáculos y complejidades”.
“Se necesita hacer todo por amor, nada a la fuerza. Les invito a ser personas que construyan su ser sobre pilares sólidos y seguros, que los lleven a resistir cualquier dificultad y logren superarlas, aprendiendo de los errores, mejorando las acciones y mostrando siempre disposición para ser mejores. Jóvenes salesianos: una vez salesiano, siempre salesiano”, remarcó el Padre director, Juan Bustamante.
Luego de la intervención del Padre director, se procedió a la entrega de las licencias a los jóvenes, de las especialidades de Mecánica Industrial mención Máquinas y Herramientas, Mecánica Industrial mención Mantenimiento Electromecánico, Mecánica Automotriz, Electrónica y Electricidad, donde también resaltó la entrega de los premios AIA por parte de la asociación gremial y sus empresas socias, y las distinciones Don Bosco, Domingo Savio y Treyactoria ACLE, para los alumnos que se han destacado por su esfuerzo en querer alcanzar el desarrollo artístico, intelectual y espiritual en sus años de escolaridad.
Posteriormente, tras la aparición de la Banda Musical del establecimiento, en un mensaje grabado el presidente de la AIA, Marko Razmilic Kútulas, resaltó que “con gran orgullo vemos a estos jóvenes finalizando su etapa estudiantil para abrirse al mundo laboral, a través de las prácticas laborales, poniendo sus destrezas y habilidades adquiridas durante sus años de estudio al servicio de la industria. Sabemos que el camino ha sido largo, a veces dificultoso, pero nos imaginamos la alegría que hoy sienten al compartir este hito en sus vidas junto a sus familias. La AIA soñó con tener un colegio que formara a jóvenes para trabajar en la industria minera, aprovechando las bondades que esta tierra nos entrega y lo hemos logrado celebrando hoy 20 años educando a jóvenes de Antofagasta. La formación técnica que este colegio les ha brindado se suma a la calidad valórica con un estilo distintivo que bajo el lema de los salesianos “Buenos Cristianos y Honestos Ciudadanos”, debe transformarse en una forma de vida, que les permita siempre distinguirse donde vayan”.
Acto seguido, el encargado del Área de Evangelización, Padre José Chaf Gallardo, efectuó el momento de oración, instancia en la que además de entregarse la Palabra, se bendijo a todos los jóvenes salesianos que a partir de ahora han egresado de las aulas salesianas.
La solemne ceremonia culminó con la entonación del himno del colegio por última vez por parte de los alumnos, quienes con respeto interpretaron y cantaron cada una de las letras que les acompañó en estos años de permanencia en el establecimiento.
En ceremonias que se desarrollaron en un lugar especialmente preparado para la ocasión en el sector del patio N°2, un total de 198 estudiantes del Colegio Técnico Industrial Don Bosco obtuvieron su licencia de educación técnico profesional en actos que se realizaron entre los días lunes 29 de noviembre y viernes 3 de diciembre.
A los momentos especiales asistieron el Padre Director, Juan Bustamante Zamorano sdb; el rector, Sr. Héctor Ramírez Araya; en representación de la Asociación de Industriales de Antofagasta (AIA), la subgerente de Diversificación Productiva e Infraestructura, Srta. Alicia Reyes Monardes; integrantes del Consejo Escolar y de Coordinación, además de representantes de las distintas áreas y estamentos, padres y apoderados, quienes presenciaron la despedida de la décimo séptima generación de jóvenes egresados de esta casa salesiana.
Tras la entonación del himno nacional, en su discurso, el Padre Director, Juan Bustamante Zamorano sdb, dijo que “estamos aquí para mirar con esperanza nuestra vida para que juntos podamos buscar los mejores caminos para seguir creciendo en el bien, en la realización de muchas cosas buenas, que con sus capacidades y profesión podrán lograr”.
“Nuestros jóvenes que hoy egresan se están abriendo a nuevos mundos, donde deberán recorrer nuevos caminos, en el cual aparecerán, por supuesto, nuevos desafíos y mayores exigencias. El Colegio que los ha cobijado por tantos años y que hoy les despide, les ha entregado aprendizajes, conocimientos y experiencias. Pero ahora, ustedes, deberán ponerlos en práctica. El mundo externo al colegio no sólo requiere de técnicos cualificados, sino también de personas valiosas, que sean transformadoras de su entorno, aportando a la sociedad con un trabajo honesto. Les animo a ser valientes y generosos en el bien, inviertan mucho tiempo en cultivar sus talentos, sus cualidades y habilidades profesionales. Profundicen también sus valores personales, que en este colegio tanto se les insistió. Les abrirán muchas puertas si saben orientar su vida, de acuerdo a un buen proyecto y cultivo de su persona. Dios, que ha comenzado la obra buena en ustedes, les acompañe para que puedan dar frutos abundantes y sean personas de bien. Recuerden con agrado su paso por esta casa grande salesiana”.
Luego de la intervención del Padre Director, se procedió a la entrega de las licencias a los jóvenes, donde destacó el premio “Don Bosco”, para el alumno de 4° medio B, de Metalmecánica, Sr. Javier Ledezma Concha, quien recibió el estímulo de manos del Padre Director, Juan Bustamante Zamorano sdb. En la oportunidad, también algunas empresas de la Asociación de Industriales de Antofagasta (AIA) premiaron a los mejores alumnos de cada especialidad.
Posteriormente, tras la aparición de la Banda Musical del establecimiento, en un mensaje grabado para el solemne acto, el presidente de la AIA, Sr. Marko Razmilic Kútulas, destacó que “con gran orgullo vemos a estos jóvenes finalizando su etapa estudiantil para abrirse al mundo laboral, a través de las prácticas laborales, poniendo sus destrezas y habilidades adquiridas durante sus años de estudio al servicio de la industria. Sabemos que el camino ha sido largo, a veces dificultoso, pero nos imaginamos la alegría que hoy sienten al compartir este hito en sus vidas junto a sus familias. La formación técnica que este colegio les ha brindado se suma a la calidad valórica con un estilo distintivo que bajo el lema de los salesianos “Buenos Cristianos y Honestos Ciudadanos”, debe transformarse en una forma de vida, que les permita siempre distinguirse donde vayan”.
En tanto, el presidente del Centro de Alumnos (CEAL), Sr. Matías Rodríguez, resaltó que “la formación salesiana que recibimos de nuestra Comunidad Educativa Pastoral, les han facilitado todas las herramientas necesarias para emprender el viaje, soñar lo inimaginable y creer en nosotros mismos. Es su compromiso ahora, como ex estudiantes salesianos, seguir cultivando una nueva sociedad basada en los principios enseñados por Nuestro Señor Jesucristo, donde seamos hermanos y hermanas, donde nos relacionemos todos como una familia. También es el momento de demostrar la formación técnico profesional inculcada por nuestro colegio”.
Acto seguido, el encargado del Área de Evangelización, Padre José Chaf Gallardo sdb, efectuó el momento de oración, momento en que además de entregar la Palabra, bendijo a todos los jóvenes salesianos que han egresado de las aulas salesianas.
La solemne ceremonia culminó con la entonación del himno del colegio por última vez por parte de los alumnos, quienes con respeto interpretaron y cantaron cada una de las letras que les acompañó en estos seis años de permanencia en el establecimiento.